miércoles, 14 de octubre de 2015

ACUERDOS ÉTICOS EN TUS NUEVAS ZONAS DE CONFORT



El camino que decidas recorrer para desafiarte y salir de tu área de confort anterior hacia un nuevo nivel, será tan largo como vos decidas. Como destino, conforme se vaya acercando  lo irás viendo con más nitidez. Y al no ser tan desconocido, no te provocará rechazo. Finalmente lo reconocerás  como propio. Estarás frente a tu nueva área de confort. 

Este nuevo espacio estará habitado por personas distintas con lenguajes e intereses distintos de los que tenías anteriormente.  Cuando llegues a ese nuevo nivel, no mirarás por encima de tu hombro a tu viejo almohadón, sino que observarás tu vida pasada con alegría y plenitud de lo logrado y  desde una nuevo nivel superador. Habrás aprendido el desapego de tus viejas estructuras. Y estarás en un nuevo presente, mirando hacia tu futuro.

Una vez establecido en tu nuevo espacio, podrás sumar a ese grupo tus propias vivencias y experiencias.

La  forma más  inteligente de seguir incorporando  la creatividad a tu vida en este nuevo entorno   es generando acuerdos éticos con tus nuevos grupos de pertenencia.  Aquellos que logres tejer en tu vida. 

Un acuerdo ético tiene reglas tácitas que se respetan.  Hablamos de acuerdos éticos que  van tejiendo redes de compromisos honorables  entre las personas.  Y todo acuerdo comienza con la palabra y la comunicación, el tono, la intención y el lenguaje del cuerpo.  Recordá  que noventinueve porciento  de los problemas de las personas y de las organizaciones son de comunicación,  y el diálogo honesto. El tejido ético de las redes los reducen sensiblemente.


Se trata de humanizar el proceso para reducir el conflicto.

sábado, 10 de octubre de 2015

ANIMARSE AL DESAPEGO

Si sos capaz de liberar tus propias ideas y compartirlas, 
el  espacio interior que generó el desapego, será llenado con más ideas en una cascada multiplicadora rica e ingeniosa.

Como parte importante de la evolución de uno mismo como individuo creativo y creador, es indispensable aprender que esas ideas, o proyectos que uno crea deben soltarse y compartirse para que  crezcan. 

Si se trata de  una idea, compartila para que el pensamiento lateral de las técnicas de otros individuos la hagan crecer, florecer y fructificar. No la asfixies conservándola. Tené la modestia de bien comprender que alguien más puede hacer algo más con tu idea. Porque compartir ideas, implica liberar espacios mentales que generan OTRAS  nuevas ideas.  

Estemos listos y abiertos para  saber recibir las críticas constructivas que nutrirán el concepto original, en un proceso multiplicador cargado de creatividad.  En el peor de los casos, y si es necesario recordarlo,vos siempre serás el creador de la idea original.

Animate al desapego,  soltalo  y  recordá que ya fuiste capaz una primera vez; y no tengas duda que podrás repetirlo.
Al transformarte en un ser más creativo estarás madurando a un nivel superior que te dará:

1-Serenidad
2- Seguridad 
3- Más modestia.  

Aprender a dejar ir  y el desapego de todas tus cosas, aportará a tu vida más y más.  

Cuántas veces en el día te abstraés en una idea? ¿Y vos cree que esa es la última? ¡Olvídate  y alégrate, siempre hay más de dónde vino esa. 


lunes, 5 de octubre de 2015

Los personajes "historia viviente " en las organizaciones y su rol frente a la creatividad



En  algunas   organizaciones  hay  personas  con muchos años de trabajo. 
Suelen identificarse a sí mismos  como : la   “historia viviente”.

Estas  son las que –según ellos- ya han visto, cambios de direcciones, crisis, fusiones y sobre todo han visto  fracasar varias veces muchas ideas que las nuevas generaciones aportan en temas comerciales, marketing y distribución.  inclusive tienen una mirada crítica sobre  todo lo relacionado con  la creatividad. 

Frente a recrear una idea, el comentario de estas personas es: “eso ya lo intentamos en 1965 y 1976 y fue un fracaso ”. En lugar de darle el beneficio de la duda en un nuevo contexto mundial, en otro tiempo real, algunos de ellos prefieren ser los abanderados de la negación,  frustrando todo intento de “repensar” una buena idea. 

¿Podemos entonces copiar esa vieja idea? . No solamente que podemos, sino que debemos!  Y la podemos reinventar y adaptar.  Y ese personaje “historia viviente”  tendrá a cargo desafiar el proyecto desde el lado negativo. Es un compromiso del grupo que él o ella ocupe un nuevo rol, ahora  positivo, aprovechando la historia y anticipándose a los problemas con los cuales no pudieron lidiar en 1965 y 1976.

 ¿Acaso los japoneses no tomaron el invento holandés del transistor y lo mejoraron revolucionando el mercado de las radios.  Fue tan disruptivo  eliminar las válvulas haciendo versiones portátiles de algo que –hasta ese momento- solo podía permanecer dentro de las viviendas. Inventaron la radio a transistores que la gente pudo sacar a las calles, por ejemplo. ¿No fue acaso este nuevo aparato el precursor del walkman 40 años más tarde?
  
Un ejemplo relacionado con el arte: vayamos  al hombre prehistórico sentado en una caverna, con cenizas y fuego en una fogata, un cuenco de barro con agua  y mucho tiempo por delante. Tomó ceniza y la mezcló con tierra y agua  y mojó la palma de sus manos  e imprimió su mano en la pared. Fue, sin saberlo, la primera manifestación de arte de la historia del mundo.  Después dibujó los animales que lo rodeaban y seguramente su familia, o alguna escena de caza.  Todos los que siguieron en la historia del mundo copian, aun hoy, esa acción tan inspiradora y disruptiva de comunicar y legar.

Del mismo modo pensemos en  aquel que golpeó dos palos  reiteradamente y de forma continua, inventando un ritmo. O aquellos que cantaron por primera vez una melodía que luego recordarían en ocasiones especiales generación tras generación.    

Resumiendo, y volvamos  un minuto al pintor que dejó su marca en la pared de la caverna hasta el día de hoy. A diferencia de la música, que es efímera e irrepetible,  el pintor dejó una marca,  y todos  absolutamente todos, buenos o malos pintores contemporáneos,  copian esa primera idea genial. 

Copiamos, creamos y recreamos sobre esa idea original  de plasmar con color sobre una superficie. Las técnicas, los tamaños y los materiales  podrán diferir, pero nos retrotraemos siempre al momento de tiempo real en la caverna.


Por lo tanto, relájense, copien y trabajen nutriendo y mejorando ideas ajenas que en su momento pudieron fracasar. No solamente que se puede y no está mal, sino que en el nuevo contexto y con nuevas tecnologías, corresponde que desafiemos los paradigmas .